Articulo publicado en Revista Budoka #25 – 2014
Normalmente se piensa en el Taiji como un método de relajación, pero esto no es correcto y está muy lejos de la realidad. El Taiji fue diseñado para conseguir distintos objetivos dentro de un mismo entrenamiento, entre ellos podemos destacar: Conseguir una estructura corporal perfecta, crear un patrón de movimientos técnicos para la defensa personal y cultivar los 3 tesoros de la salud (Jing, Qi, Shen). Con este fin sintetizó. Dentro de la forma original de 85 ejercicios, los conceptos taoístas, la Medicina Tradicional China, juntamente con las técnicas marciales. El Yang Taiji es una obra de arte única en su gé- nero. Se creó hace cientos de años y se mantiene a través del tiempo, confirmando su calidad y efectividad marcial a través de generaciones de grandes maestros, conocidos en toda China por su destreza marcial y su fortaleza física, pero también con muchos estudios científicos en la actualidad
Taiji, la gran armonía
El primero y fundamental objetivo del Taiji es dotarnos de una estructura corporal perfecta (Jing). La mala posición y uso inadecuado de las articulaciones terminará causando tendinitis, calcificaciones, hernias discales, etcétera, y más si realizamos trabajos físicos fuertes. Corregir los malos hábitos posturales y reeducar nuestra propiocepción corporal es fundamental, pues nuestro cuerpo es el primer responsable de los bloqueos de energía (Qi), pues esto perjudica seriamente nuestra salud.
Relajación/Contracción
Veamos algunos aspectos peculiares del Taiji en relación con el cuerpo (Jing) El Taiji es Yin y Yang. Sus ejercicios manifiestan siempre los dos opuestos, lleno/vacío, contracción/relajación, etc. Relajación: Es un aspecto imprescindible, pues necesitamos relajar nuestro cuerpo, sobre todo en las zonas que acumulan tensión, para que recuperen su posición anatómica correcta. Primero tendremos que identificar estas zonas de tensión y relajarlas. Nos dice la MTC: “La energía siempre va a donde no se necesita”, es decir, a donde ya tenemos un exceso de tensión, generando más tensión, estancamiento de Qi y sangre, y causando dolor.
Comúnmente se cree que la relajación es el aspecto fundamental del Taiji, pero nada más lejos de la realidad. La relajación no es el objetivo del Taiji, sino el medio para percibir nuestro cuerpo y equilibrarlo.
Contracción: Debemos fortalecer las zonas debilitadas de forma suave y progresiva, para que la corrección postural se alcance y se mantenga. Esto es fundamental para armonizar el cuerpo
La contracción es tan importante como la relajación, no hay Yin sin Yang. Relajación y contracción son la base del trabajo del Taiji, Yin-Yang. Fu Zhong Wen decía “Relajación sin Kungfu no es Taiji, Kungfu sin relajación no es Taiji”. La estructura correcta del cuerpo y los cambios yin/yang tiene, entre otros, el objetivo de estimular y mantener la libre circulación de la energía (Qi) en nuestro cuerpo.
Importantes zonas de bloqueo
Las puertas del qi: Para obtener un buen resultado en la corrección postural, es fundamental actuar sobre la espalda. La MTC nos indica que hay tres zonas delicadas en la espalda que tienden a contraerse causando bloqueos del Qi. Conocer y movilizar “las 3 puertas del Qi” es la clave para mejorar nuestra postura. Son zonas donde la tensión muscular, causada por la curvatura natural de la columna vertebral, tiende a bloquear la circulación de la sangre y la energía (Qi). Esta tensión se ve agravada por los malos hábitos posturales, llegando a causar serios problemas de salud. En la zona cervical, la tensión de la parte superior del músculo trapecio nos contrae la nuca y tendemos a levantar los hombros para cualquier movimiento con los brazos, encorvando la zona dorsal produciendo cifosis. En las lumbares la excesiva lordosis genera mucha tensión. Estas 3 zonas se denominan puertas de Qi.
El Yang Taiji elimina las tensiones y armoniza las tres puertas. Con la práctica del Taiji, activamos el paso de la energía por las tres puertas. Estiramos los músculos contra- ídos y fortalecemos los músculos antagonistas que estarán debilitados y estirados. La correcta función de estas puertas determina: – La calidad del movimiento en la práctica del Taiji. – Despierta en el practicante la consciencia para entender la forma más efectiva de ejecutar los movimientos y mantener una posición adecuada. – Promueve en el cuerpo la circulación regular de la energía vital QI. – Relaja las tensiones de la espalda y fortalece la musculatura para corregir los malos hábitos posturales. El Yang Taiji Tradicional ofrece una solución duradera y eficaz para los dolores de espalda y los problemas estructurales en general.
¿Cómo actúa el Taiji?
Relaja y estira la parte superior del trapecio y la musculatura superior de los hombros. Fortalece la musculatura de la zona central del trapecio y otros músculos de la zona media y baja de la espalada, que al contraerse bajan las escapulas y lo hombros impidiendo que las escápulas suban cuando levantamos los brazos, generando la tensión que habitualmente tenemos en hombros y nuca. Es decir, relajar los hombros en Taiji no es simplemente dejarlos caer, si no que, es un trabajo activo de la parte inferior del trapecio y otros músculos de la espalda para bajar los hombros.
La nuca se endereza y parece que nos tiran de la coleta, fortaleciendo la musculatura del cuello y alineando las vertebras cervicales (libera la puerta superior y media).
En la puerta baja, el Yang Taiji produce una retroversión pélvica, estirando toda la musculatura lumbar y eliminando la lordosis.
Al trabajar esta posición con el peso en la pierna atrasada, se fortalecen los glúteos, rotadores, isquios etc., cuando el peso se traslada a la pierna adelantada, la pelvis mantiene la posición de retroversión estirando el musculo iliopsoaps.
Este entrenamiento sistemático equilibra la estructura de la cintura pélvica y escapular, promueve la circulación del Qi desbloqueando las tres puertas y nos da el patrón de movimientos marcial.
La espalda en Yang Taiji Tradicional semeja la espalda de un tigre.
Los ejercicios de Taiji Tradicional son excelentes para la reeducación postural, pues fueron diseñados con ese fin hace siglos, siguiendo todos los principios de la MTC. Desde entonces han sido usados y perfeccionados, ofreciendo una garantía de efectividad, que los sistemas que aparecen actualmente aún tienen que demostrar.
El 2º objetivo es crear un patrón de movimientos técnicos para la defensa personal y estimular la función metabólica “Qi”.
Los ejercicios de Taiji son un patrón de movimientos técnicos para la aplicación marcial, pero diseñadnos y organizados en una forma secuencial determinada de 85 ejercicios, a fin de provocar un estimulo en la función de los órganos igual o superior al mejor estilo de Qigong y promoviendo la libre circulación de la energía (sobre este tema ampliaremos datos en un próximo artículo). Si el patrón de movimientos no es correcto, fácilmente perderemos la estabilidad y el enraizamiento, base del sistema, y será imposible realizar las aplicaciones marciales correctamente. Los ángulos de las posiciones de las piernas, espalda, hombros, codos, etc. es tan precisa que una pequeña variación en solo una de las articulaciones corta el flujo de energía (Qi) y la persona pierde potencia y estabilidad, pero con la posición correcta se puede soportan una gran presión sin apenas realizar es fuerzo. La energía no viene de la tierra, viene de una estructura correcta y de un entrenamiento constante y duro. Estos ángulos y posiciones del cuerpo dependen de la morfología de cada persona, no es “café para todos”. Sólo con la guía de un Maestro se puede ir descubriendo la correcta posición para cada estudiante, que nos permitirá continuar profundizando en este maravilloso arte del Yang Taiji