Curso World Yongnian Taichi Federation – Shangai 2009

CURSO DE MAESTROS Y CUALIFICACIÓN DE INSTRUCTORES DE LA WORLD YONGNIAN TAICHI FEDERATION :

Informe del curso:

Se ha celebrado entre el 27 de abril y el 3 de mayo de 2009 en Shanghai un curso de instrucción de Taichi organizado por la World Yongnian Taichi Federation, a cuya conclusión se celebró el 80 aniversario del Gran Maestro Fu Sheng Yuan 5º generación del estilo Yang e hijo del Gran Maestro Fu Zhong Wen.

Allí se encontraron más de 160 practicantes venidos de diferentes provincias de China, Hong Kong, Malasia, Japón, India, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y España, que compartimos la pasión por este antiguo arte marcial interno chino, con la mente y el corazón abierto, dispuestos a vivir con intensidad una semana de aprendizaje, convivencia, y camaradería.

Las jornadas organizadas y gestionadas por un buen número de colaboradores cercanos a la familia Fu, con el maestro Fu Qing Quan (6º generación e hijo del G.M. Fu Sheng Yuan) a la cabeza, se desarrollaron en sesiones de mañana y tarde, entrenándose en ellas gran parte del curriculum establecido para el dominio del estilo Yang tradicional con formas de puño (8,28,85), sable, espada(51,28), tui shou y ejercicios de fa jin.

El lugar donde se desarrollaron las jornadas fue en el distrito de Yangpu al noreste de la ciudad, a no mucha distancia de la Universidad de Tongji, a la cual estuvo vinculada la familia Fu, tanto Fu Zhong Wen como su hijo Fu Sheng Yuan, ligados a la Sociedad de Investigación de Taichichuan de dicha universidad.

El curso de cualificación de instructores de la World Yongnian Taichi Federation comenzó una charla del GM. Fu Sheng Yuan a todos los asistentes en la que dio la bienvenida a todos, y repasó distintos aspectos de la práctica. Así, recordó los 10 principios dictados por Yang Cheng Fu para la práctica correcta del Taichi, y los cuatro principios motores de la World Yongnian Taichi Federation que Fu Zhong Wen estableció como directrices para cualquier miembro de la misma respecto al arte del Taichi : diligencia, perseverancia,respeto y sinceridad.

También, nos habló sobre el camino que debe seguir todo practicante que quiera profundizar en este arte en el cual cada uno decide hasta dónde quiere llegar, pero si quiere profundizar y llegar a la comprensión y dominio del mismo no puede renunciar ningún día a su práctica. Solo el gong-fu es el resultado del duro y persistente trabajo diario, con diligencia, sinceridad en relación a lo que ha decidido buscar y perseguir, y con respeto hacia el arte a los maestros y a los compañeros de práctica.

También, hizo hincapié  sobre aspectos técnicos de las formas y la atención que debe ponerse en las correcciones durante el entrenamiento, pues una desviación pequeña al principio se convierte en una divergencia profunda más adelante, alejándonos del fundamento que sustenta este arte marcial interno tan completo y bien definido. Uno, decía el GM. Fu Sheng Yuan, tiene que distinguir entre cuando vamos a clase y cuando practicamos en solitario. En el primer caso debemos atender y comprender, y en el segundo debemos tener en mente cada cosa aprendida y/o corregida y ponerla en práctica.

Tras el discurso y presentación se inició el curso. Preparamos la sala retirando mesas y sillas, y fue en ese momento cuando se apreció lo abundante del grupo que allí nos reuníamos.

Las clases comenzaban con los 13 ejercicios de calentamiento que, según nos contaba Fu Qing Quan, realizaba su abuelo Fu Zhong Wen de manera aislada y que en la actualidad se han secuenciado para que todos juntos completen una preparación precisa para la práctica de las formas.

A continuación realizábamos la forma de 8 movimientos, en los que se repiten varias veces el método de los cuatro lados si zheng (“tomar la cola del gorrión) en el que se implican las cuatro energías peng, lu, ji, an, acompañados de otros movimientos como “látigo simple”, “levantar las manos“, “la grulla extiende las alas” y “cepillar al rodilla con paso opuesto”.

Esta forma, según nos explicaba Fu Qing Quan, es una buena forma para enseñar a los principiantes, pues contiene conceptos y métodos fundamentales.

Después de esta forma, solíamos realizar la de 28 y la de 85 por secciones, realizando las correcciones que paciente y meticulosamente iba apuntando Master Fu a cada uno de los instructores.

Un punto muy repetido por Fu Sheng Yuan en las técnicas de brazos, era fijar la atención en los puntosjin dian situados a ambos lados de las muñecas. Estos puntos están referenciados por Fu Zhong Wen en su libro “Yang Shi Tai Ji Quan. Master Fu nos hablaba de poner atención en esos puntos para conducir la energía adecuadamente y poder expresarla con fa jing en el momento adecuado, evitando así una energía dura y rígida.

También, era habitual comenzar las sesiones de tarde con trabajos por parejas para desarrollar la energía de escucha ting jin. Este era uno de los momentos más disfrutados por todos, pues había muchos cambios de pareja, pudiendo así cruzar las manos con distintas capacidades, sensibilidades y habilidades. Un placer.

Al comenzar, Master Fu insisitía ; “Despacio, despacio, hay que escuchar desde el punto de contacto con el compañero. No es oir, es sentir la dirección del movimiento y seguir sin perder el contacto, despacio”. En este trabajo uno dirige y el otro sigue, y no es fácil a veces asumir cada uno su papel, y es importante no pasar por alto este punto.

Según se desarrollaba el movimiento, se iba añadiendo también pasos, con lo que seguir los requisitoszhan (pegarse), nian (adherirse), lian (conectarse), y sui (seguir), exigía poner todo en juego. Junto a esta energía ting jin  se va desarrollando la energía dong jin de comprensión de la energía que aplica el oponente.

El trabajo de tui shou se completaba con tandas a pie fijo con una mano y con dos, donde se ponían de manifiesto las distintas habilidades y procedencias de cada uno. Para unificar, recorrían tanto Master Fu Sheng Yuan como su hijo Fu Qing Quan toda la sala, corrigiendo allí donde veían alguna diferencia respecto al método enseñado por ellos : “según desviamos la fuerza de empuje y cuando ya se haya disipado, entonces giramos el antebrazo sin perder contacto y empujamos con la palma –base- y los dedos relajados. El otro brazo al otro lado del cuerpo con la palma sentada y vivo”.

A veces, preferías no hacerlo bien para que se pusiera Master Fu o Fu Qing Quan y sentir esa sensación que se lee en los libros de “no saber dónde está tu oponente”, pues parecen percibir cada gramo de fuerza que haces y vas a hacer, cediendo de tal manera que parece que no hay nadie detrás.

Seguimos durante el resto del curso realizando las formas de puño hasta completarlas, preparándonos para el último día en el que se realizaría el exámen de cualificación, practicando también las formas de sable y espada. Para la espada practicamos la forma de 28 movimientos que han diseñado la familia Fu para competiciones y exhibiciones, y que es un extracto de la tradicional de 51 movimientos.

El exámen consistió en una parte teórica de gran importancia para conocer el grado de conocimiento del estilo Yang en cuanto a su historia, principios, características y fundamentos técnicos, seguido de una parte práctica en la que se realizaban las formas de puño y armas, y tui shou.

El curso se cerró con la foto de familia, muy numerosa en este caso, invitando a todos a la celebración del 80 cumpleaños del maestro Fu Sheng Yuan.

Por la noche y antes de la celebración tuvo lugar una ceremonia de nombramiento de nuevos discípulos a la cual asistieron la familia Fu y todos aquellos que ya lo éramos y formamos parte de esta gran familia del Yang Taijiquan.

Comenzó la gran fiesta del 80 cumpleaños del G.M. Fu Sheng Yuan con una opípara cena en la que circulaban continuamente los camareros llenando las mesas con platos y licores. Como en todas las nutridas celebraciones que bien conocemos todos, se sucedieron las cosas sin fin unas detrás de otras y se comenzó con la entrega de los regalos que todos los grupos de asistentes traíamos para el maestro; larga y emotiva ceremonia, con interminables series de fotos y brindis. Pasando después a las canciones dedicadas en todos los idiomas allí presentes, los bailes de todos los posibles ritmos y los brindis de todos los licores y gargantas, incluída una queimada presentada en aquella sociedad multicolor que todos formábamos. Recibimos como extraordinario recuerdo un libro de fotos familiar del G.M. Fu Sheng Yuan, en el que se plasmaba una parte de su gran historia personal y su dedicación y compromiso con la expansión y enseñanza del Taijiquan que había recibido de su padre; una gran historia de la que nos hacía partícipes al incluir fotos de gran parte de los que hemos tenido la gran suerte de conocerlo y seguir a su lado recibiendo tan extraordinario legado y su cordial, amable, respetuoso y alegre trato.